Adolfo Lahoza Dieste
Trabajar con calidad artística inscrita en una
variedad técnica y hacerlo con sinceridad sumida en la libertad de acción, da
como resultado poseer la facultad de mirar la escenografía con ojo crítico,
pero honesto. Con lealtad, pero candidez natural i veracidad espontánea, sobre
el fundamento de un paisaje natural, urbano o figurativo, donde la calidad,
queda certificada por la propia Obra, dentro de una asignatura que Adolfo
supera con nota, dada la significancia de la humildad pictórica y de la
calidad de ciencia asumida, pues en cada lienzo, hay una demostración
educativa, una lección de austeridad, una línea cromática y una autoridad en
el dibujo. Busca, Adolfo, llevar a cada lienzo aquello que conlleva la
dificultad, auspiciada por una pincelada gruesa, que queda reflejada en los
primeros planos, buscando en todo momento una fiel perspectiva que realce la
escena elegida, que queda identificada por una situación cromática ocre en distintos
tonos, que deriva hacia, sin estridencias, un impresionismo que posee la
aseveración de la autoridad. Conjuga a la vez, este Pintor, inspiración y
talento, al saber elevar al cubo tratados bajo el orgullo de un mensaje, que le
ayuda a crear belleza poética, sin llegar a la abstracción. No podemos dejar
atrás la figuración con protagonismo del retrato, que seduce por la
perfección del contraste, visualizando la acción y posición idonea de la
protagonista.
Josep Lluis Ponce
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